Si empezamos maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y aplicamos un desfibrilador (DEA) hasta el 80% de estas situaciones se podrían solucionar.
Esto solamente se puede conseguir teniendo una población comprometida, solidaria y formada en estás técnicas de RCP.
Un proyecto impulsado por la UCAM y liderado por el Prof. Dr. Manuel Pardo Ríos.